¿Por qué Turquía?
Turquía es un destino en el que se respira historia, cultura y tradición en todo momento. Se trata de un lugar del planeta que desde tiempos inmemoriales ha sido un punto de encuentro entre culturas. Sin ir más lejos, Estambul, la antigua Constantinopla, capital de imperios y la ciudad de las mil mezquitas, ocupa una posición estratégica como punto de unión entre Europa y Asia.
Turquía tiene una extraordinaria riqueza histórica. Es un país que atesora algunos de los sitios arqueológicos más antiguos del mundo. Y es que la península de Anatolia, que representa la mayor parte de la superficie del país, es la cuna de incontables civilizaciones, imperios y leyendas.
Debido a su posición estratégica como puente entre Europa y Asia, así como entre el mar Mediterráneo y el mar Negro, Turquía ha sido siempre una encrucijada histórica de culturas y civilizaciones orientales y occidentales. Se trata también del hogar histórico de grandes civilizaciones entre las cuales podemos nombrar a los Hititas, los Urartu, y a los Cimerios durante la Edad del Bronce. Vendrían después el Imperio Asirio, el Imperio Persa, la Antigua Grecia y el Imperio Romano en la Antigüedad clásica, así como el Imperio Bizantino, el Imperio Selyúcida y el Imperio Otomano durante el medievo y el renacimiento.